martes, 16 de noviembre de 2010

Ahogado en el licor

Me encontraba entre la espada y la pared, por mas que pensaba no me desidia  era mi familia o mi adicción en ese momento quería estar cerca de mis seres queridos pero no contaba con que fuera tan cobarde, hay empezó mi verdadera pesadilla. Mi familia no era tan extensa se podían contar en los dedos de las manos mi esposa Anabel, mi hijo junior, una pequeña llamada Sofía y mi madre maría  que enferma estaba.                                                                                           Yo era un hombre muy conocido por lo tanto gozaba de muchas amistades  toda mi vida siempre había soñado con tener una familia, luche por eso hasta que lo conseguí al fin tuve lo que quería, todo iba muy  bien no me faltaba nada tenia un buen trabajo muchos amigos y una familia feliz, pasados tres años algunas cosas empezaron a cambiar  la relación entre mi esposa y yo no era igual a cuando nos casamos, una vez llegue muy cansado a mi casa y lo único que esperaba era que mi esposa me hiciera la comida todo era extraño sentía que ya no me quería ese día en la noche Salí corriendo de casa hacia donde mis amigos con ellos platique varias horas las cuales fueron acompañadas de licor. Lo único en lo que pensaba era en que estaba haciendo mal, mis amigos eran la manera la cual me podía desahogar ellos prácticamente se sabían toda mi vida personal esa noche todo acabo lo recuerdo muy bien eran las 4:00 am en dos horas tenia que ir a trabajar  llegue a mi casa y mi mujer estaba furiosa ella me preguntaba que en donde me había metido, yo no respondía por que todavía tenia los efectos de el alcohol lo primero que hice fue quitarme la ropa entre a la ducha  y me eche un buen baño. Después fui a mi lugar de trabajo lo que no recordé era que la noche anterior tenia que hacer un trabajo para mi jefe y no lo hice pensé que lo podía resolver en ese momento mi jefe me mando a llamar me dijo que fuera a su oficina al entrar me dijo si hiciste el trabajo, apenado lo primero que se me ocurrió fue decir que mi madre le dio una recaída me toco estarme todo el tiempo con ella en el hospital estaba muy enfadado me dijo que esa era la ultima vez que me perdonaba algo así al salir llegue a mi casa mi esposa me tenia mi comida preferida de verdad no tenia mucho apetito, en el comedor estaban mis dos hijos mi esposa y mi madre al empezar a comer sentía la necesidad de estar con mis amigos comí rápidamente llame a uno de ellos que tenia una pequeña taberna. nos veíamos en un par de horas al llegar empezamos a platicar yo le contaba todos mis problemas pero la mayor preocupación que tenia en ese momento era la enfermedad de mi madre ella estaba muy grave y los tratamientos que le tenia que realizar eran demasiado costosos y por supuesto se me salía de las manos pagarle esos tratamientos, siempre me esmeraba para hacer muy bien mi trabajo para ver si algún día me podían dar un aumento,  Juan mi amigo me asía sentir muy bien el trataba de darme fuerza y no dejarme caer, Juan se paro y se dirigió hacia la barra cuando volvió traía una botella de un vino que


Había traído dos meses antes en un viaje que tuvo a Francia, empezamos a tomar esta bebida y no era muy rica que digamos, a mi nunca me había gustado tomar pero no podía dejar de hacerlo esta era la única forma la cual me podía desahogar y estar un poco tranquilo, estábamos hablando de los problemas de alcohol que ya empezaban a padecer.                                                               Pasadas un par de horas habíamos bebido demasiado al mirar el reloj me di cuenta que ya era demasiado tarde me pare de la mesa y el mundo me dio vueltas inmediatamente me senté de nuevo, al mirar hacia la puerta mi madre estaba allí parada, se me acerco  y me dijo hijo has tomado demasiado por favor volvamos a casa, la vi tan débil que le dije esta bien mama vámonos ya.     Al regresar a la casa sentía que ese era el momento perfecto para enfrentar a mi mujer tome valor y quería saber que era lo que pasaba, empecé a subir las escaleras y llegue a la habitación cuando entre, ella Anabel mi esposa estaba sentada en la cama y estaba llorando me senté en la cama y le pregunte que tienes, me empezó a decir que ella estaba muy triste y que de verdad no sabia que tenia ella quería estar bien pero había algo que no la dejaba, me dijo amor yo te amo y nunca he dejado de sentir el amor tan grande que tengo por ti.                                                                                                            Entonces ahí fue cuan yo le pregunte entonces que pasa, me dijo que ella pensaba que yo tenia otra mujer,  fue una respuesta tan simple que quede asombrado. Desde ese momento quería recuperar lo que había perdido de mi familia pero era demasiado tarde, mi adicción al licor ya era mayor, no podía estar un día sin tomarme un trago, mi meta era recuperar todo lo que algún día tuve, pasado un mes todo empeoraba en la mañana, tarde y noche tenia que tener mi licor para sentirme un poco mejor, un día el cual mi madre estaba ,muy enferma necesitaba dinero para comprar unos medicamentos y no los pude comprar ya que no tenía mas dinero para  comprar licor, por fortuna mi madre fue mejorando y saliendo de su enfermedad ella era muy optimista yo le conté el problema que tenia y ella me quería ayudar , pensaba que lo mejor era que yo ingresara a una institución en la me pudieran ayudar a resolver este problema que estaba acabando con mi vida.                                                                                                       Fue un proceso muy difícil durante dos años poco a poco fui saliendo adelante y al fin pude superar mi adicción recupere mi familia, por su puesto mi madre cumplió un gran papel, cuando todo volvió a la normalidad mi vida ya estaba un poco mas acomodada  en mi trabajo ya era mas rendidor y corrí con una gran suerte al evadir con astucia que mi jefe tomara la decisión de despedirme.                  Mi madre al fin pudo curarse por fin mi jefe me hizo el aumento por el cual  siempre había soñado, mis amigos siguen muy bien, todos y cada uno de ellos fueron indispensables para ayudarme a salir de ese gran problema que por fortuna no arruino mi vida. En este tiempo no pude prestarle el cuidado que mis hijos merecían,  en este momento volví a ser el papa de siempre,  el que lleva dulces a casa para ver películas con sus hijos y el que estaba cada noche contándoles un cuento para que lograran tener unos buenos sueños.                                                     Perdón en ningún momento me presente mi nombre es paúl trabajo en una agencia de viajes con la   cual logre que mi familia obtuviera el viaje que siempre había soñado.                                                                                                                                                                Con esto termina la historia por la cual pase momentos muy duros pero los supere con la ayuda de mi familia y de mis amigos que siempre estuvieron allí ayudándome y dándome el respaldo que necesitaba.
Fin

No hay comentarios:

Publicar un comentario